Pablo Álvarez, Daniel Robles e Inmaculada González, tres aprendices de cocineros en el sur de Portugal
Pablo, Daniel e Inmaculada, alumnos del grado medio de FP de Cocina y Gastronomía en el CIFP Ciudad de León, solicitaron en 2021 una movilidad Erasmus Plus del proyecto EUROLABORA VI, en el que participaba su centro de estudios. Querían «aumentar sus conocimientos, practicar y aprender nuevas técnicas de cocina y un idioma nuevo, conociendo un país diferente», desde la convicción de que todo ello les permitiría insertarse en el mercado laboral «más fácilmente».
Vivir y trabajar en otro país resultó toda una experiencia para los tres. Daniel y Pablo trabajaron en un restaurante con estrella Michelín en el Algarve, e Inmaculada en uno de los locales con más encanto del Chiado lisboeta, en una antigua tienda de ultramarinos reconvertida en taberna de moda. Fueron tres meses de prácticas, entre julio y octubre de 2021, inolvidables.
Inmaculada
«Mis prácticas consistieron en aprender y elaborar platos portugueses», y lo que más me sorprendió de la experiencia fue «poder relacionarme con más gente y conocer la cultura». Además, lo aprendido «me servirá en otro trabajo y en el futuro» y «con el tiempo conseguí adaptarme a entender bien el idioma y comunicarme con mis compañeros».
Daniel
En Restaurante BonBon trabajábamos «separados por partidas por las que fuimos rotando, y en las que hacíamos desde pre-elaboración, elaboración y emplatado hasta ayuda con cualquier otro tema». Lo que más le sorprendió fue el uso de «nuevas técnicas y productos nuevos», y la posibilidad de conocer la zona sur de Portugal.
Respecto al idioma, destaca «la buena acogida y buen ambiente desde el principio de la beca» con tantas explicaciones como hiciera falta hasta comprender todas las instrucciones, para «lograr tener soltura y hasta bromear y tener conversaciones fluidas». En el día a día el ambiente era «genial», con consecuencias muy positivas para el aprendizaje y el resultado de los platos.
A sus colegas estudiantes de FP les recomienda pedir la beca de prácticas Erasmus+ pues «son oportunidades muy buenas de las que te llevas geniales experiencias que te ayudan a formarte».
Pablo
«Aprendí a ser uno más en la cocina, compartiendo responsabilidades… también aprendí a trabajar rápido y seguro, a organizar tanto materia prima como los procesos de producción, y a seguir el servicio de principio a fin». Le sorprendieron la «cercanía y parecidos alucinantes que existen entre la cultura española y la portuguesa» y está seguro de que los conocimientos adquiridos «podré aplicarlos en el futuro y me servirán bien».
El idioma se le hizo un poco cuesta arriba «especialmente cuando hablaban deprisa», pero todo se resolvía por la buena disposición de los compañeros de trabajo.
Su principal recomendación: «hay que integrarse tanto en el trabajo como fuera, practicar el idioma siempre que sea posible, relacionarse con todo el mundo y tener la mente abierta a nuevas experiencias».
